A veces sucede que
conectas con la gente sin apenas hablar, con una mirada, un gesto, una simple
sonrisa…No sé, es una sensación extraña pero tan maravillosa.
Siempre me entrego a
las personas, sin saber, sin preguntar, sin cuestionar su pasado y sin esperar
a que a estas personas les suceda lo mismo. No toda la gente te brinda la oportunidad
de conocerte, simplemente te juzga por su primera impresión o por lo que les
han hablado de ti.
Soy una persona muy
tímida, y a veces me hace parecer antipática, lo tengo asumido y más viviendo
en un lugar pequeño en el que pesa más tu origen que tu valor como persona. Me
refiero a que no eres Abril, si no la
forastera que ha llegado de la gran ciudad, “-Miradla que estirada es”.
Realmente no hacen por conocerte, pero sí que hacen por criticarte. ¡Qué
ironía!.
Es extraño de explicar,
esa sensación cuando conoces a alguien y “suena love is in the air”, pero no es
que te hayas enamorado en el sentido romántico sino que la energía fluye, el
tiempo se detiene y te sientes bien.
Y conectas y luego
congenias y sin contaros mucho lo sabéis todo.Y otro día descubres que compartes
muchas cosas en común y al siguiente sabes que "hacéis buenas migas".
Y no significa que os
pongáis a cocinar unas “migas”, que tampoco sería mala idea, sino a ese
significado que conlleva la expresión, a esa buena conexión y concordia que
había entre los pastores trashumantes que juntos preparaban este plato después
de un arduo camino y un duro trabajo.
Así es, conectáis en
este camino tan farragoso que es la vida, y preparáis ese plato de
conversaciones, confidencias, anécdotas y lo hacéis sin prejuicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios le dan vida al blog, así que ya sabes, cuando te apetezca puedes comentar :)